Infoetica


PorJeison- Postado em 12 novembro 2012

 
Autor: MARTINO, Antonio Anselmo.
 
 
Abstract: 
El presente trabajo fue publicado en ASPETTI GIURIDICI DI INTERNET contributo ai lavori del INTERNET GOVERNANCE FORUM a cura di ANTONIO ANSELMO MARTINO. Quaderni di Isoc Italia, Pisa, 2007. "La importancia de la infoética es evidente. Las normas jurídicas tratan de encontrar el modo de resolver los conflictos pacíficamente, indicando objetivos y el modo de obtenerlos. Sobre la investigación de los objetivos y el modo de alcanzarlos, la infoética debe ser el método privilegiado para llegar allí. La cita de Hume del epígrafe fue buscada justamente para indicar que no basta tener una enorme cantidad de datos sobre el mundo, sobre el ser; es necesario, al menos, algún elemento del deber ser, de cómo queremos que sea el mundo. Es esta, justamente, la divisoria de las aguas. "

In every system of morality, which I have hither to met with, I have always remarked, that the author proceeds for some time in the ordinary way of reasoning, and establishes the being of a God, or makes observations  concerning human affairs; when of a sudden I am surprised to find, that instead of the usual copulations of propositions, is, and is not, I meet with no  proposition that is not connected with an ought, or an ought not. This change is imperceptible; but is, however, of the last consequence. For as this ought, or  ought not expresses some new relation or affirmation, ‘tis necessary that it should be given, for what seems altogether inconceivable, how this new relation can be a deduction from others,  which are entirely different from it.

[David Hume] 

 

Los hechos que cambian con Internet. Cómo convivir en la red. 

Un modo de concebir lnternet es pensar en el descubrimiento de una nueva isla[1] bella, grande, llena de recursos y al alcance de todos aquellos que quieren vivir en ella y gozar de sus bienes. La tecnología informática es como la isla. Constituye un vasto territorio para los empeños humanos. Posee un enorme potencial de servicio a los seres humanos como ambiente de su desarrollo. Las reglas, políticas, actitudes y convenciones que desarrollamos en relación con esta tecnología determinarán completamente si su potencial será explotado para el bien o para el mal. Podemos crear leyes y políticas para asegurar que esta tecnología sirva a la humanidad o podemos permitir que su potencial sea desperdiciado. Uno de los problemas más serios que se nos presentan es cómo vivir en esta  fantástica isla. Son necesarias reglas por la aparición del otro y, dice bien el autor citado, que en Internet pasa lo mismo. ¿Quién pone las reglas? Este es el primer problema: luego el  gran problema de la red y su gobierno.

Pero las reglas no vienen a tontas y a locas, se dan para obtener un objetivo o más que uno. Es aquí donde aparecen la ética y la cuestión de los valores. ¿Qué valores defender para conseguir qué cosa, con qué medios, por parte de quién y por cuánto tiempo? 

Las reglas buscan objetivos, los objetivos privilegian valores. 

Una cosa es segura: la maximización de cualquier valor va en detrimento de los otros. Inclusive, privilegiando uno de los valores de la revolución francesa, se estaría en detrimento de los dos restantes.

En este punto sabemos que la razón quiere saber cuánta fraternidad, con cuánta libertad y con cuánta  igualdad. Sustentar un valor es función de las ideologías pero con las ideologías no se logra convivir, sino pagando precios sociales muy altos.

Antepongo que para mí el valor máximo es la libertad. Pero, curiosamente, para defenderla, tengo que aceptar posiciones que no son libertarias. El problema se presenta cuando la no-libertad de los otros viola mi libertad. O, en otros términos, cuándo y cómo poner límites a aquéllos que son liberticidas. 

Despejo enseguida el campo afirmando ser un no cognitivista ético, vale decir, aquél que no admite que un valor cualquiera o un conjunto de valores puedan ser probados como "naturales", "derivados de la palabra de Dios", "necesariamente porque son racionales", etc. Admitir que no se pueda probar la verdad o vigencia de un sistema de valores determinado, no significa ser indiferente en la lucha política o civil. Se puede ser no cognitivista ético y, al mismo tiempo, un empedernido defensor de un valor o un conjunto de valores, al punto tal de justificar la puesta en peligro la propia vida. Es una posición científica con referencia a la posibilidad de fundar valores últimos: algunos piensan que es  posible, por consiguiente, son cognitivistas éticos, otros pensamos que no, por lo tanto, somos no cognitivistas éticos.[2] 

La infoética. 

La infoética ha sido la vaga idea de algunas personas y el nombre de algunos pocos congresos organizados por las Naciones Unidas. Uno de los primeros, en París en 1999, echó sobre el tapete los temas más urticantes de la ética en Internet. Si se miran, entonces, los temas tratados no soy muy diferentes de los que ahora planteamos: el  multilingüismo, la diferencia digital, la gobernabilidad de la red...o, dicho de modo positivo, favorecer el  multilingüismo, el acceso a Internet, la colaboración entre las naciones, entre los gobiernos, las empresas y la sociedad  civil. Se decidió hacer consultas con el fin de preparar un proyecto de recomendaciones para la siguiente Conferencia General. 

También la Unión Europea se ha planteado el problema de una ética para Internet y para tales fines ha organizado congresos, desarrollado búsquedas y encaminado algunos proyectos de norma. 

Con respecto al tema de derechos de autor y protección de la propiedad intelectual se ha pronunciado la Unión Europea.[3]

También se han tenido importantes reuniones a nivel académico como aquella de Luiss di Roma, quien ha desarrollado en el ‘99 la cuarta edición de "Ethicomp",  Conferencia internacional sobre el impacto social y ético de las tecnologías para la información y la comunicación. Ethicomp99 se ha articulado en un día introductorio (que ha revisado desde la historia del computer ethics, a computer ethics y empresas, del problema de la gestión de los datos personales en USA, al impacto de Internet desde el punto de vista ético sobre el trabajo, la casa, y la educación), unas noventa intervenciones sobre investigaciones específicas, y por fin, más de un par de mesas redondas y dos expositores invitados: el presidente de la Autoridad para la protección de los datos personales, Stefano Rodotà[4] y Deborah Johnson[5] del Georgia Institute of Technology. Esta última ha tratado el "Futuro del computer ethics en el siglo XXI", resaltando cómo serán cruciales en los próximos años; por un lado, la definición de reglas jurídicas y la armonización a nivel internacional y, por otro, la creación de un sistema de "confianza" que favorezca los intercambios vía Internet entre varios sujetos (individuos, sociedad, instituciones...) con adecuadas garantías de seguridad. El computer ethics como disciplina aparte sería, en cambio, destinado presumiblemente a desaparecer: ya que aquello que cuenta no es la tecnología en sí, sino lo que con la tecnología los individuos y las instituciones hacen, tal como siempre ha pasado con los instrumentos que el hombre ha desarrollado en su historia. 

La ética en la red. 

Que el computer ethics sobreviva o no en un futuro es una pregunta ociosa, debido a que la introducción de la tecnología acarrea hoy problemas acerca de los cuales es esencial tomar conciencia, también  porque las reglas jurídicas no son suficientes. Las tecnologías no son para nada neutrales. Lo ha subrayado Stefano Rodotà, quien ha desarrollado autorizadamente un rol de garante en un País donde las cuestiones éticas parecen no gozar generalmente de la atención debida, casi como si se tratara de una disciplina "abstracta", buena sólo a usos de fachada, cuando verdaderamente se trata de lo contrario. Tensiones tradicionales se agudizan hoy y se añaden nuevas: particularmente urgente, en lo concerniente a Internet, es la necesidad de tutelar los derechos fundamentales frente a la lógica de control y del mercado. Lo que no puede ocurrir a través de solo una disciplina nacional; los confines del Estado se desvanecen en la red, materialización visible de la denominada globalización. Es necesario, en cambio, principios comunes y posiblemente un tipo de Carta de los derechos  reconocida internacionalmente.

Prioritario queda el principio de la dignidad humana, del cual descienden, ante todo, el problema  de la igualdad (¿quién/es somos/seremos los excluidos?) y la necesidad de redefinir los criterios que califican a una sociedad como democrática. Tal es, para Rodotà, la sociedad que promueve la inclusión, no sólo mediante una obra de alfabetización, sino permitiéndole a los ciudadanos desarrollar una capacidad crítica con respecto a las nuevas tecnologías. Esto, para una sociedad que busca definirse como democrática, tiene que convertirse, pues, en una jerarquía de las políticas públicas, junto a la transparencia de la sociedad (y no del individuo que tiene, en cambio, que haber tutelado, ya sea la esfera privada, ya sea la libertad de expresarse a través de la red), o bien, la posibilidad de control y participación por parte de los ciudadanos.

La función de la ética en la red se impone porque ésta es penetrante y porque presenta situaciones hasta a hoy desconocidas. Quien administra las redes telemáticas, ¿controlará también los contenidos? ¿Cuáles son los derechos  fundamentales en el Information Society? ¿Cómo garantizar la acceso y superar la división digital? ¿Cómo seleccionar los contenidos en una red dominada por servicios  comerciales o de entretenimientos? ¿Cómo afrontar el dilema entre bienes comunes y copyright? ¿Cómo garantizar la seguridad de las informaciones y la privacidad? Y más aún, ¿cómo superar el dilema entre innovación tecnológica y fiabilidad de los computer, ética hacker y crímenes  informáticos, investigación de base e inteligencia artificial?[6] Y las empresas se encuentran con el deber de decidir los "códigos éticos para el personal interno" e integrar estos instrumentos con rigurosas políticas empresariales para tratar los dilemas éticos que los computer profesionales tienen que afrontar cotidianamente: desde gobierno de Internet al acceso, de la privacidad al copyright, del empleo apropiado de la informática en empresa a la gestión del conocimiento, de los crímenes informáticos a la seguridad y a los hacker, de la fiabilidad de los ordenadores a su impacto sobre los ecosistemas, de la inteligencia artificial a las aplicaciones militares.[7]

La asociación Politeia, a través de una sección que dirigen D´Orazio y Patrignani, se está ocupando en Italia del tema del Computer Etichs y en este  momento están empeñados en trabajos para definir 13 puntos que deben caracterizar este disciplina.[8]

La función de los valores en las reglas. Occidente y Oriente.

Volvemos al tema de los valores y las reglas. Valores y  reglas en un mundo globalizado. Valores que están detrás de las reglas y justifican los objetivos. 

Creo que desde el punto de vista sintáctico, hay una lógica válida para Oriente y Occidente. La lógica occidental ya ha alcanzado un grado extraordinario de desarrollo, pero sustancialmente se sustenta en la vieja definición aristotélica: el paso de un conjunto de enunciados a un enunciado, necesariamente.[9] 

En lógica occidental es practicable la fórmula 2n cuando los términos que se ponen en juego son dos y "n" es el número variable de casos en los cuales ocurren tales términos. Esto es fácilmente comprensible en cualquier sistema binario.[10] En la lógica oriental es muy difícil prescindir de la consulta del libro del I King (o I Chin);  libro que contiene los hexagramas. Un hexagrama es un conjunto de líneas completas o divididas en seis rayas. Puesto que las rayas son continuas o divididas, dos son los términos y 6 las líneas de ocurrencia para la formula 2n donde n = 6, vale decir 64. Y sesenta y cuatro son los hexagramas de I King o libro de las mutaciones. 

La similitud de estas sintaxis permite decir que tanto en oriente como en occidente, desde el punto de vista lógico, se razona de modo análogo y una explicación posible es el modo en la cual se conforma el cerebro humano. Esto ha permitido la rápida difusión de las nuevas tecnologías que son sustancialmente sintácticas en occidente y oriente. Para ser claro, debe decirse que la lógica es anterior a la matemática o a la geometría, las cuales son interpretaciones de un tipo de lógica.

Más complicadas son las cosas desde el punto de vista semántico: un término siempre encuentra sentido dentro de un contexto y los contextos son culturales e históricos. Hay más de seis mil lenguas en el mundo, por lo tanto es muy difícil pensar en una semántica única. En todo caso, los trabajos  más modernos en este campo, tratan de encontrar esta semántica primigenia. 

El tema todavía se vuelve más complejo desde el punto de vista pragmático y, en consecuencia, es comprensible que haya diversos sistemas de valores. 

No obstante, si se va a buscar en las diferentes culturas un conjunto de valores primarios relevante, es posible encontrar compatibilidades. Entre las reglas cristianas, los musulmanes y las pirámides[11] budistas es posible encontrar elementos comunes, tales de poderlos enunciar de un modo general.[12] 

Necesita de una ética mínima generalmente compartida. La cosa más difícil es intentar una ética mínima común en un mundo globalizado, donde las diferencias no son abismales, sino que son fuertemente caracterizadas por una cultura y una solución. Sin embargo, no hay alternativas. Hace falta encontrar un número mínimo de reglas éticas de convivencia aplicables tanto en oriente como  en occidente, a pesar de las diversidades de lenguas, tradiciones  y culturas.

No se trata de una operación sintáctica, sino pragmática, llena de dificultades, pero no  irrealizable. La primera cosa que se nos impone es aceptar a los otros, vale decir, aceptar que hay personas, comunidad, culturas que no piensan como nosotros con respecto a muchos temas importantes. Esto abre un espacio importante hacia el diálogo y el diálogo es la única vía posible para llegar a aceptar una ética mínima también en la Red. Entiendo bien que no se trata de un área fácil, pero excluyo que sea imposible.

Actualmente, frente al derrumbamiento de algunas ideologías políticas, otras resurgen con fuerte acento religioso. Las religiones son temas muy importantes para ser tratados superficialmente, pero en este caso, sólo me ocupo de la posibilidad de diálogo interreligioso, diálogo posible -como dije antes- sólo a condición de aceptar al otro en cuanto tal. Esto, desde el punto de vista teórico, es sustentado de modo impecable por Adriano Fabris: "Emergen por lo tanto, aquí, alternativas bien precisas: la alternativa entre una concepción en la cual lo particular es ya, desde siempre universal y aquella en la cual lo particular puede transformarse en universal, a través de la experiencia de vida y del empeño del hombre religioso; la alternativa entre una concepción extensiva y una intensiva de la relación entre particular y universal. Respecto a ella, es necesario ser muy claro, para mostrar que no existe en único sentido de "universal", que no existe un único modo para pensar la relación entre la propia visión particular, considerándola verdadera, y la de los otros. A partir de aquí es necesario hacer nacer y sostener, al interior de cualquier religión, aquellas concepciones que eligen una versión no exclusiva de lo universal, y que por ello, pueden promover el diálogo, en vez de los conflictos. Y sobre todo, asumiendo esta perspectiva, podemos ahora, creyentes y no creyentes, pensar en la posibilidad de un Dios compartido y, en cada caso, operar para la paz. Cada uno sobre la base de sus elecciones, cada uno sobre la base de sus ideas.".[13]

 

Desde el punto de vista práctico, se trata de reflexionar sobre las reglas principales de las tres religiones monoteístas y el Budismo. Me doy cuenta que esto es un acto de  simplificación bárbaro pero, por otro lado, los tiempos aprietan y las personas de este planeta siempre tienen más necesidad que soluciones simples que se puedan alcanzar sin demasiados obstáculos. La idea de comparar las reglas de convivencia ética de estas cuatro religiones[14] se debe a que con ellas se cubre la mayor parte del planeta. Es verdad que quedan fuera muchas religiones que no sería ni justo ni  razonable ignorar, pero también es verdad, que una vez establecida una cantidad mínima de reglas éticas compatibles entre estas cuatro religiones, las otras pueden proponer sus diferencias y/o similitudes y también formar parte de este diálogo múltiple al queremos llegar. 

Las reglas de convivencia ética de las tres religiones monoteístas son fácilmente atribuibles a una  cantidad de reglas comunes que derivan también de un origen común. Las paramitas del Budismo obviamente  son expresadas de modo diferente, pero se pueden encontrar las concordancias a nivel de reglas. Llama la atención que las reglas de las religiones monoteístas prescriban prohibiciones, mientras las paramitas contienen permisos, obligaciones y facultades. Desde el punto de vista de la lógica ética se equivalen, no así desde punto de vista pragmático. Pero también aquí las coincidencias se encuentran fácilmente y a lo sumo se encuentra como diferencia la vocación  budista de ocuparse no sólo del bienestar de los  hombres "sino de todos los seres vivientes".[15] 

Buscar los valores y adaptar las reglas, seguir las buenas prácticas y llegar a los valores. 

Este es un camino posible y complejo que cada vez más está recorriendo el mundo, si aceptamos una vía kantiana de imperativos absolutos, compleja sobretodo de aplicar luego a los casos concretos, pero eficaz para hacer ver la fundación teórica de lo que se sustenta.

Una vía contraria, o sea no-kantiana, es aquella indicada por David Ross[16], quien sustenta que nosotros sólo tenemos obligaciones morales "prima facie", es decir: siendo nuestro conocimiento limitado, nosotros tenemos obligaciones morales conforme a los datos que logramos poseer, por lo tanto "prima facie"; si luego otros datos vienen  a alterar el contexto informativo, es posible que haya un cambio en nuestra obligación moral. Esta es investigación de las best practicies en cada contexto, vale decir, un modo casi inductivo de valorar una conducta  moral. Las dos metodologías son válidas y se integran entre sí. La deductiva consiste en comparar más conductas, la inductiva permite incorporar las prácticas que ya están para, juntas, hacer funcionar bien una sociedad civil, como aquellas relativas a la responsabilidad social de las empresas. 

Si esto es posible, si es posible buscar reglas mínimas de convivencia que puedan ser aceptadas tanto en oriente como en occidente, a través de las dos metodologías indicadas, puede robustecerse la infoética. Así, la concentración mayor en los próximos años será construir un sistema de reglas mínimas de convivencia en Internet que pueda ser aceptado por todos los usuarios, empezando por la  comunidad de criterios de las tres religiones monoteístas y el Budismo, extendiéndola luego a cada forma de regla moral que esté vigente en cualquier parte del planeta, siempre que sea reductible a alguna de las reglas ya indicadas, o ser añadida a ellas con los mismos criterios con los que han nacido las primeras.

Al mismo tiempo, podemos aceptar aquellas "buenas costumbres" que han permitido la pacífica convivencia y han solucionado los conflictos natos al interior de la Red.

La infoética en un estado de derecho.

La importancia de la infoética es evidente. Las normas jurídicas tratan de encontrar el modo de resolver los conflictos pacíficamente, indicando objetivos y el modo de obtenerlos. Sobre la investigación de los objetivos y el modo de alcanzarlos, la infoética debe ser el método privilegiado para llegar allí. La cita de Hume del epígrafe fue buscada justamente para indicar que no basta tener una enorme cantidad de datos sobre el mundo, sobre el ser; es necesario, al menos, algún elemento del deber ser, de cómo queremos que sea el mundo. Es esta, justamente, la divisoria de las aguas.

Toca a la infoética tratar los argumentos normativos del deber ser de la Sociedad de la Información, haciéndose cargo del mayor número de países posibles, en la variedad de los contextos sociales, políticos y culturales donde ellos se han desarrollado y en el modo necesario para establecer un diálogo sobre la validez de tales objetivos éticos y de las normas jurídicas para alcanzarlos.

El primer problema que se presenta es el de la gobernanza de la red y en la red, ya que se tienen que encontrar los modos para que los poderes públicos sientan la obligación de permitir la mayor circulación de la información -inclusive la propia-, eliminar las razones económicas que impiden, a una parte importante de la población, tener acceso a esta información y quitar todas las barreras de modo tal de volver efectivo el "derecho a comunicar" y el empleo de la red para hacer circular la cultura, la ciencia y la formación.

El segundo es relativo a un concepto típicamente jurídico, pero que lentamente puede constituir la meta de la infoética si es pensada para una sociedad democrática: el respeto del estado de derecho. Puede parecer un objetivo menor y ligado al formalismo de los juristas, en cambio, mirando el estado actual del planeta, siempre es de más una condición sine qua non para la democracia.

El tercero es relativo a la protección de la dignidad humana en la era digital. Un conjunto de reglas y best practicies adoptados por los poderes públicos, las empresas y la sociedad civil tendientes a preservar la dignidad humana de la prepotencia del poder, de los grandes recursos y de la fuerza organizada. Reglas de seguridad para el individuo, su vida privada y su libertad de expresión.



1 Johnson, Debora G.: Computer ethics. Englewood Cliffs, N.J., Prentice-Hall, 1985, p. 13. "Una analogía que puede resultar de utilidad ...consiste en pensar en los ordenadores, en los sistemas informáticos, y en la tecnología informática como una isla recién descubierta. Supongamos en el caso de la isla que nadie supo que existía hasta hace poco, cuando fue descubierta por un equipo internacional de exploradores. Está deshabitada pero es muy habitable. Es rica en recursos naturales, tiene un clima templado a lo largo del año, etc. La noticia del descubrimiento ha generado un gran interés en todo el mundo y muchos individuos y empresas quieren instalarse allí. Quienes quieren trasladarse a ella ven su enorme potencial. Unos ven la isla como una oportunidad para construir una nueva sociedad, un modelo de democracia mundial (no nacionalista). Otros ven el potencial de explotación de los recursos naturales de la isla; otros más contemplan el potencial de desarrollo de la isla como centro internacional de turismo. La lista de usos potenciales de la isla puede aumentar. A medida que se manifiesta más y más interés por la isla, muchos reconocen que se necesita en primer lugar y de modo prioritario un conjunto de reglas y leyes. Temen que si no se establecen rápidamente las reglas el potencial de la isla será arruinado.""

[2] A. A. Martino, Valores: ética y metaética, en A. Martino, E. Ruso, L. Warat, Temas para a uno  filosofía Jurídica, Cooperadora de Derecho y Ciencias Sociales, Buenos Aires, 1974,  p. 109-176. 

[3] Libro Verde sobre derechos de autor y derechos intelectuales 1, OBJETIVO Encuadrar varios problemas en materia de  derechos de autor y derechos intelectuales en el contexto del desarrollo de la Sociedad de la Información, con objeto  en cuestión de determinar las medidas legislativas necesarias. 2, MEDIDA COMUNITARIA Libro Verde de la Comisión Europea, del 27 de julio de 1995, sobre los derechos a autor y los derechos intelectuales en la Sociedad de la Información. 3, CONTENIDO Dicho Libro se compone de dos capítulos. En el primero, se describe el funcionamiento teórico de la Sociedad de la Información. Subraya la importancia del desarrollo de la Sociedad de la Información para la Comunidad Europea y se muestra cómo inscribe su desarrollo en el marco jurídico del  Mercado Interno. En dicha parte se intentan determinar los desafíos que expone la realización de la Sociedad de la Información.  En el segundo capítulo, la Comisión, basándose en las contribuciones de los sectores interesados, ha determinado nueve temas en su opinión prioritarios para los regímenes de protección de los derechos de autor y derechos intelectuales con vistas al funcionamiento de la Sociedad  de la Información. La Comisión desea reclamar la opinión de los sectores interesados sobre los aspectos tanto técnicos como normativos de las cuestiones para determinar las medidas legislativas necesarias.

[4] http://www.swif.uniba.it/lei/rassegna/rodot%C3%A0.htm 

[5] http://www.swif.uniba.it/lei/rassegna/johnson.htm 

 

[6] Roberto Patrignani en una conferencia en la Escuela Normal Sant'Anna de Pisa "Introducción al Computer Etichs" Visto http://www.politeiacentrostudi.org/eticaIT.html 

[8] Oportunidad y procesos democráticos en el ciberespacio

o Ciudadanía digital 

o e-democracy 

o e-government 

o Accedido universal y Diferencia Digital 

o Tecnología de la información y la comunicación y puestos de trabajo 

o Contenidos de la Red y procesos educativos 

o Derecho de autor sobre los contenidos digitales 

o Defendida por los riesgos de intrusión en los sistemas informáticos 

o Derecho a la protección de los datos personales 

o Fiabilidad de los ordenadores 

o Crímenes informáticos y virus 

o Inteligencias artificiales, robótica y nanotecnologie 

o Conflictos y guerras 

o Salvaguardia del entorno y reciclaje tecnológico

o Internet Governance 

o Realidad virtual y juegos online http://www.politeiacentrostudi.org/ricercheincorso.html 

 

[9] Aristóteles añadía "enunciados verdaderos" y "enunciado  verdadero". Creo que la definición propuesta sacando los términos de "verdad" es la más adecuada a los estudios actuales. Ver MARTINO, Antonio Anselmo; ALCHOURRON, Carlos E. "Logica senza verità", en AAVV Sistemi Esperti Giuridici I´Intelligenza Artificiale applicata al Diritto, Paola Mariani y Daniela Tiscornia Milano Comp., Franco Angeli, 1989, p. 277-303. "Analisi automatica del linguaggio.55.2" MARTINO, Antonio Anselmo; ALCHOURRON, Carlos E. "Logique sans verite'" está en: "Analyse automatique du langage", Revue Internationale de Semantique Juridique. Vol. III. F. 7 - 1989, p. 33. MARTINO, Antonio Anselmo, ALCHOURRON, Carlos E. "Logic without truth" está en PATTARO, Enrico Comp. Ratio Juris, An Internacional Journal of Jurisprudence and Philosophy of Law, Vol. III, n.1, marzo 1990, Basil Blackwell Oxford and New York. MARTINO, Antonio Anselmo LEGAL EXPERT SYSTEMS está en T.D. Campbell, R.C.L Moffat, S. Sato, C. Varga Comp., Archiv für Rechts and Sozialphilosophie, Beiheft 39, 991, Franz Steiner Verlag, Stuttgart.

[10] La primera versión de un sistema binario aparece en Liebniz, "Sobre la presencia de Dios en el mundo". En efecto,  Leibniz no creía en el diablo y decía que el bien  era la presencia de Dios en el mundo, y el mal su ausencia. Y que esto podía ser simbolizado con dos números 1 y 0 y que con estos dos números se podía representar todo el conocimiento humano. Para dar un ejemplo, representa los primeros 8 números de la sucesión fundamental con O y 1, creando un sistema binario. 

[11] Y los términos empleados por los budistas para referirse a las enseñanzas sobre el modo de comportarse. Se trata de un  término sánscrito empleado por Nagarjuna para explicar las enseñanzas de Buda. 

[12] Este es un tema muy complejo y sobre el que ya existe una bibliografía extensa. No es el caso de tratarlo aquí. 

[13] Adriano Fabris, Perspectivas del diálogo  interreligioso (o sea: El dios compartido) en  www.iiefgs.org, Seminarios de la Universidad de Pisa.  

[14] Sé muy bien que los budistas niegan que la suya sea una religión pero no es este el punto para discutirlo. 

[15] Chogye Trichen Rinpoché, Separarse de las cuatro afecciones, Ediciones Dharma, Buenos Aires. Las enseñanzas son básicas y un poco crípticas e indicadas en términos negativos, porque los cuatro apegos son considerados malos para el hombre practicante: 1. Si te apegas a esta vida no eres un practicante; 2. Si te apegas a samsara no tienes renuncia; 3 Si te apegas a los propios intereses no tienes la mente de la iluminación; 4. Si hay idea fija, no hay visión. Una vez expresados pueden ser luego transcritos en la parte positiva de las paramitas. 

[16] D. Ross, Etics, London, 1930 

 

Disponível em: http://www.alfa-redi.org/node/8929